En sus 50 años de vida, el IES Benjamín ha pasado por tres grandes períodos educativos, el del Bachillerato y PREU (desde 1966), con alumnos de 10 a 17 años, el de BUP y COU (desde 1975), con alumnos de 14 a 18 años, y el de la ESO y BACH (desde 1995), con alumnos de 12 a 18 años.
De esos tres períodos yo participé en los dos últimos, pues después de un primer curso en Zaragoza (1978-79), desarrollé toda mi vida profesional en el Benjamín como profesor de filosofía (1979-2011). En 14 de esos 32 años fui también director del centro, primero en el tramo 1983-86, cuando la transición democrática llegó al sistema escolar, y después en el tramo 1995-2006, cuando se implantó el actual plan de estudios derivado de la LOGSE.
No es posible expresar en unos pocos párrafos todas las vivencias acumuladas durante esos años, ni nombrar a todas las personas con las que conviví y de las tanto aprendí, pero sí puedo mostrar mi agradecimiento y satisfacción por una experiencia educativa, rica y compleja, que tanto ha significado en mi vida. En este artículo me limitaré a recordar brevemente lo más destacable del proceso de implantación de los actuales estudios de ESO y Bachillerato, que fue pilotado por un gran equipo del que formé parte y que voluntariamente, algo poco frecuente, se prestó a dirigirlo.
La ampliación de la educación obligatoria de los 14 a los 16 años, a partir de 1995, trajo consigo dos grandes transformaciones en el sistema escolar. Por un lado se redujo la educación primaria en dos años, igualándose en extensión con la secundaria (6-12 y 12-18) y por otro se diseñó una nueva etapa de educación secundaria obligatoria, la controvertida ESO (de 12 a 16), con la consiguiente reducción del Bachillerato a dos años (de 16 a 18) y la reformulación de la FP en dos niveles (ciclos de grado medio y superior) posteriores a ESO y Bachillerato.
Pues bien, la puesta en práctica de esas novedades implicaba grandes cambios en todos los ámbitos del sistema educativo: el mapa escolar y el proceso de escolarización, las infraestructuras y el transporte, el personal docente y no docente, los planes de estudios y el material escolar, el funcionamiento de los departamentos y de las tutorías, etc. Esos numerosos cambios supusieron a toda la comunidad educativa, además de muchas dificultades y tensiones, un enorme esfuerzo de reorganización, que en el Benjamín duró ocho años, entre 1995 y 2003, con unos resultados que pueden considerarse más que dignos.
En el aspecto educativo, los hitos más importantes durante la implantación de las nuevas etapas y cursos fue el siguiente:
– 1995-96: comenzó a impartirse 1º y 2º ESO con alumnos y profesores procedentes de 6º y 7º EGB.
– 1996-99: se incorporaron a 1º y 2º ESO bastantes más alumnos y profesores procedentes de varios pueblos, lo que obligó a utilizar dependencias del colegio Elvira España (para COU) y a instalar un módulo prefabricado (para 3ºBUP), usado un año más, hasta 1999-2000.
– 1997-98: se pusieron en marcha dos programas de Iniciación Profesional en el colegio de Lourdes; era ya el 4º edificio usado por el Benjamín, con la consiguiente complejidad organizativa.
– 1998-2000: se extinguió 3ºBUP y COU en el diurno y 1º-2ºBUP en el nocturno, siendo reemplazados por 1º-2º Bachillerato y 3º-4ºESO para adultos respectivamente, ampliándose la ESPA a 1º-2º en 2000-01.
– 1997-2003: durante 6 cursos se impartieron también diversos estudios de FP, tanto de Iniciación Profesional como Ciclos de grado medio (peluquería, guías de la naturaleza) y superior (sistemas informáticos y y aplicaciones informáticas).
Toda esa transformación de la oferta educativa fue acompañada de unas cuantas obras que permitieron mejorar y ampliar de forma significativa las instalaciones del Benjamín, casi inalteradas desde su estreno en 1966. Eran fundamentales para adaptarnos a la nueva etapa educativa que comenzaba. Su calendario de ejecución, durante 9 años, fue:
– 1996: montaje en el patio sur de un módulo prefabricado de aulas.
– 1997-99: alicatado de aulas y pasillos, arreglo de baños, cambio de persianas.
– 1998-99: nuevo Pabellón Polideportivo.
– 1999-00: nuevo Aulario, y una vez acabado desmontaje del módulo prefabricado.
– 2000-01: la ciudad urbanizó el “polígono del Instituto” y la nueva “Avenida del Instituto”, después de estar 35 años aislados del núcleo urbano.
– 2001-02: urbanización del patio norte, aparcamiento y vallado del recinto.
– 2003-05: remodelación del Salón de Actos.
Más allá de las necesarias transformaciones citadas en el sistema escolar y en las infraestructuras, lo más importante para el IES Benjamín siempre ha sido tratar de garantizar una educación de calidad. Nació en 1966 como primer Instituto Público de la Ribera y desde entonces ha mantenido su vocación de “ser reconocido como un referente educativo en la Ribera”, como así consta en su Proyecto Educativo. Por eso, nuestro mayor empeño en ese período fue aprovechar la coyuntura del cambio para dotar al Benjamín de un renovado y potente proyecto educativo que le diese coherencia e impulso para afrontar la nueva etapa que entonces se abría, dando prioridad a la búsqueda de la calidad y de la mejora continua, con el objetivo central de “proporcionar a nuestro alumnado una buena formación, tanto académica como humana”.
De ese esfuerzo, que supuso mucha reflexión y debate en la comunidad educativa, cabe citar la gestación de las apuestas estratégicas más importantes:
– 1996-99: debate y puesta en práctica del Tratamiento a la Diversidad en la ESO, primer y gran reto educativo en esa etapa, cuya experiencia pudimos contar luego en el Consejo Escolar de Navarra (1999) y de España (2000); a partir de ahí se fue ampliando el debate en los años posteriores hasta la aprobación de todo el Proyecto Curricular de la ESO (programación didáctica y actividades de aula, labor tutorial y de orientación, normas de convivencia, etc.), que constituye la piedra angular para la adecuada formación del alumnado.
– 1999-01: incorporación a la primera red de institutos de Navarra que empezaban a formarse y a implantar sistemas de calidad y, al mismo tiempo, cofundación de ADI, la asociación que permitió aglutinar a todos los institutos en un trabajo conjunto por la educación pública.
– 2001-03: elaboración y aprobación del Sistema de Funcionamiento (coordinado por la CCP y la CCT) y del Proyecto Educativo del Benjamín, que sirvieron de base al Plan Estratégico 2003-06 y de los sucesivos Planes Anuales en que se concretaba su desarrollo; la puesta en práctica de esas mejoras, resumidas en las guías del docente y del estudiante, permitieron que el Benjamín obtuviese una certificación de calidad EFQM.
– 2003-06: primer instituto navarro en implantar el bilingüismo español-inglés en la ESO según el modelo del British Council que había iniciado en primaria el colegio Elvira España, adscrito al Benjamín; preparación de la sección bilingüe español-francés para que pudiera impartirse a partir del curso 2006-07; impulso decidido a las nuevas tecnologías como herramienta de trabajo, con un responsable al frente: dotación de departamentos y aulas, internet, página web, programa educa, etc.
Otro de los rasgos clave en la personalidad del Benjamín siempre ha sido la importancia dada a las actividades extraescolares y culturales, que de manera transversal contribuyen decisivamente a la formación del alumnado. De ahí que durante esos años se continuase con el tradicional intercambio con un centro francés, los veteranos viajes de estudios en 1º y 2º de Bachillerato, los relevantes Premios a la Creación (iniciados en 1990-91), el deseado catálogo de alumnos (iniciado en 1991-92), la biblioteca abierta de los viernes, etc. Pero junto a ello se iniciaron otras actividades: la revista Punto 0, el aula de arqueología, el coro de profesores, el grupo de marionetas, los intercambios con centros ingleses y alemanes, la despedida del alumnado de COU/2ºBACH (cena desde 1998 y acto académico con orla desde 2000), los viajes de estudios en la ESO, etc.
Como consecuencia de todo ese esfuerzo y experiencia colectiva, continuada hasta hoy, el Benjamín ha conseguido ir alcanzando su finalidad principal, que su alumnado de la Ribera, además de las ricas vivencias propias de la adolescencia, obtenga una buena formación académica y humana, tal y como los diversos indicadores conocidos vienen señalando.
Han pasado 21 años desde el inicio de la ESO y de nuevo el Benjamín se enfrenta a otra coyuntura de cambios normativos. Unos son de ámbito nacional, como la vigente LOMCE, que ojalá pueda paralizarse para hacer posible la aprobación de una nueva ley, fruto de un gran pacto educativo, que permita afrontar en condiciones los grandes desafíos del siglo XXI. Otros son de ámbito foral, como la nueva y controvertida política relacionada con los modelos y programas lingüísticos, que también necesitaría de un pacto educativo en Navarra.
En cualquier caso, de acuerdo con su tradición y su vigente proyecto, seguro que la comunidad educativa del Benjamín sabrá responder de la mejor manera posible, una vez más, en favor de una educación de calidad para su alumnado.
MANUEL CAMPILLO MESEGUER – Febrero 2016
Director del IES Benjamín de Tudela (1995 – 2006)