
Desde que empecé a usar Python, me ha gustado mucho lo fácil que es aprenderlo. Es como si estuviera escribiendo algo en un idioma que tiene sentido, sin tantas reglas complicadas. Lo mejor es que puedes hacer un montón de cosas con muy poco código, y eso hace que sea muy divertido. Además, cuando te encuentras con algún problema, la comunidad de Python siempre tiene respuestas. Es como tener un montón de amigos que te ayudan a resolver lo que sea.